Estos cambios reflejados en el espacio, producto de la actividad petrolera, se desarrollan dentro de una Venezuela que en términos ocupacionales sigue siendo agrícola, y en donde la participación del petróleo no altera de forma significativa el tipo de vivienda de la Pastora, debido a la expansión que ya venia sufriendo Caracas, la población comienza un proceso de reordenamiento (en la periferia) de lo que es Caracas para ese momento propiamente dicho.
Esta parroquia, durante el periodo de desestructuracion, muestra que hay en predominio de viviendas continuas con una organización espacial que se encuentra determinado por cuadriculas, similares a las construcciones realizadas alrededor de lo que era la plaza Mayor de Caracas (hoy Plaza Bolívar), además es el periodo cuando se nota el momento de expansión de la Pastora hacia el este de la ciudad.
Para mediados de 1945, este sector comienza a expandirse hacia el oeste, para dar como resultado a lo que hoy conocemos como Lídice y el Manicomio, teniendo influencia con el sector de Catia. Según Frías (2005) “para mediados del siglo XX, la parroquia estará constituida por las urbanizaciones de: Manicomio, Lidice, Altos de Lidice, Puerta Caracas, El Polvorín, y el casco histórico… espacio urbanístico que a su vez esta constituido por 32 barrios, legalmente registrados en función de la Pastora, durante este proceso funciono como receptor de la población que comienza a desplazarse del campo a la ciudad.
Si se observa el mapa-síntesis, se verifica el recorrido de la quebrada Catuche desde el barrio Puerta Caracas hasta el puente Guanabano; lugares estos, donde a partir del éxodo rural comienzan a asentarse la población que viene desde el campo, buscando mejores condiciones de vida, pero, al no tener recursos para la construcción de sus viviendas se ven obligados a ubicar las mismas, a la orilla de las quebradas; constituyendo otro tipo de vivienda.
El Polvorín, es el sector, donde según el mapa síntesis, se observa la presencia del periodo de desestructuracion petrolera, caracterizada por viviendas unifamiliares; aunque en la actualidad se encuentran ubicados servicios: como escuelas y espacios recreativos. Esta nueva instrucción poblacional hacia este sector, la describe muy bien Frías (2005), cuando explica que:
El progresivo éxodo campesino que comienza a evidenciarse en la Venezuela de los años treinta, comienza a sentirse sus efectos en los alrededores de las márgenes del rió Catuche, aspecto que incide sobre la disminución de su caudal así como de su funcionalidad como proveedor de agua potable a la comunidad pastoreña y zonas foráneas…
Por otra parte, las condiciones políticas del país, dieron lugar al desmembramiento paulatino que vivió la nación por muchos años, sobretodo en dicho periodo de incertidumbre, ya que, aunque el incremento en el ingreso económico fue considerable, dio como resultado la delimitación de nuevos grupos sociales en proceso de consolidación, encabezados por la nueva burguesía mercantil; dueñas de las empresas que manejaban el comercio a lo largo y ancho del país. Los otros grupos sociales antagónicos, que convivían en esta realidad económica, político-social, son la clase media y clase baja.
Los primeros, con un poder adquisitivo estable, inician un proceso de conurbación hacia el este y suroeste de Caracas; y la clase baja, inician asentamientos a los margenas de las poblaciones que ya existían, sin escapar de ello la Pastora.
Por consiguiente, debido a la cercanía de esta parroquia al centro de Caracas, entra directamente en la dinámica comercial no solo de la ciudad, sino también del país, como parte de un todo integrado, ya que establece conexiones con escalas mayores que responden a los hechos internacionales desencadenados para este periodo geohitórico venezolano.
El fin de la segunda guerra mundial, la crisis política en Latinoamérica y la parcial destrucción de Europa, acarreo migraciones en grandes proporciones que se fueron asentando en distintos sectores de la capital, y específicamente la Pastora.